Nueva EPS pasa a control del Estado con el 51% de sus acciones.
El gobierno nacional dio un paso decisivo en el sistema de salud: a través de un acuerdo con las cajas de compensación, la Nueva EPS pasa a estar controlada en un 51 % por el Estado, convirtiéndolo en su accionista mayoritario.
Historicamente, la EPS —la más grande del paÃs— estaba controlada en su mayorÃa por cajas de compensación familiar (como Colsubsidio, Cafam, Compensar, entre otras).
Este cambio implica que el Estado no solo supervisa, sino que ahora tiene el mandato de dirigir estratégicamente la entidad, incluyendo la sustitución inmediata de la interventora y el nombramiento de un nuevo responsable.
¿Qué significa esto?
El Estado amplÃa su participación y control en uno de los pilares del sistema de salud.
Se abre la puerta a que la EPS tenga objetivos más alineados con polÃticas públicas de cobertura, inversión y reforma del sistema.
Al mismo tiempo, se genera inquietud en el sector privado y entre los usuarios: ¿cómo se gestionará este cambio?
¿Se mantendrá la calidad? ¿Habrá más eficiencia o más burocracia?
Este movimiento se da en un contexto de crisis generalizada del sistema de salud colombiano, con EPS bajo intervención, pasivos acumulados y exigencias de reforma estructural.
Para los usuarios afiliados a la Nueva EPS, la promesa es que la atención y los servicios no se verán afectados —la idea oficial es garantizar la continuidad—, pero la realidad dependerá de cómo se gestione la transición.
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